26 de febrero de 2018

Mis lecturas gafapásticas: Limpieza de Sangre

Hace bastantes años leí la primera novela de la serie del capitán Alatriste y hace poco me animé a continuar. La decisión ha merecido la pena porque me ha entretenido mucho (que es lo que yo busco con esta serie) y además he aprendido algo de historia.

En ese punto destacan estas novelas, ambientadas en el reinado de Felipe IV y con una buena labor de documentación por detrás. Cada una de las entregas de la serie está dedicada a un tema que en ésta es la Inquisición.

Como muchos sabréis fueron escritas debido a que Pérez Reverte observó que este periodo histórico no tenía cabida en los libros de historia de su hija.


15 de febrero de 2018

Mis lecturas gafapásticas: Persépolis

Un cómic que me ha enseñado un montón de cosas sobre Irán y su historia. Además me ha tirado por tierra una cantidad ingente de estereotipos de ese país, que muchos de nosotros, no sé muy bien por qué, tenemos interiorizados.

El dibujo no es estupendo pero cumple y creo que lo más importante, el guión, está a un grandísimo nivel. Un cómic trágico pero muy entretenido y recomendable.

6 de febrero de 2018

Mis lecturas gafapásticas: La larga marcha

Qué gran novela de Stephen King. Escrita bajo pseudónimo y ambientada en un futuro distópico cercano, tiene una trama de lo más sencilla: unos adolescentes se apuntan a la marcha anual que comienza en Maine. En ella participan siempre 100 caminantes que deben mantener un ritmo constante de 6,6 km/hora, de bajar el ritmo los soldados que les acompañan en vehículos tipo oruga y que vigilan su marcha con equipos electrónicos les dan un aviso, que prescribe al de una hora. King nos plantea que pueden tener hasta 3 avisos. Al cuarto aviso les dan el pasaporte.

Al principio no se nos aclara en qué consiste lo de dar el pasaporte, pero pronto entiendes que se trata de un tiro. Por tanto en esta trágica marcha sólo puede quedar uno, el campeón, que recibirá fama y cualquier cosa que desee durante el resto de su vida.

¿Qué hace que estos chavales se enrolen voluntariamente en este evento? ¿Cómo se comportarán durante la larga marcha? ¿Cuánto tiempo aguantarán hasta caer rendidos? ¿Quién resultará ganador?

Son preguntas que tendréis que averiguar leyendo el libro. El final, como me  ha pasado otras veces con King, no me termina de convencer. A pesar de ello es muy buena.


4 de febrero de 2018

Mis lecturas gafapáticas: 1984

1984 es una distopia maravillosa, eso lo sé reconocer incluso yo, que no he leído muchas. A mí me enganchó desde el primer capítulo, ese aire opresivo, ese protagonista anodino o esas semillas que planta el autor para que quieras seguir leyendo y conocer ese mundo que te resulta desconocido.

En mi club de lectura tardaron más en engancharse, pero al final también cayeron en el anzuelo y salieron muy satisfechos con la obra.

Obviamente no todo son parabienes y coincidimos en que el romance de la novela no está bien planteado, es más puede que ni esté planteado y se produzca sin más, por mero capricho o necesidad del autor. No obstante creo que no debemos ser muy duros con esto, pues si bien es un fallo hay que tener en cuenta que esta novela fue escrita en el lejano 1948.

Afortunadamente no hemos acabado en un mundo tan apocalíptico como el que se nos pinta aquí, pero hay que reflexionar después de leerla para darnos cuenta de que algunas cosas sí que se han convertido en realidad. Por ejemplo, en la novela se ve como los ciudadanos están prácticamente siempre vigilados por el Gran Hermano y eso es algo que hoy en día es así. Tenemos cámaras por todos los sitios: en los instituciones públicas, en las tiendas, en el transporte público, en los dispositivos móviles... La privacidad en nuestra sociedad brilla por su ausencia, entre que mucha gente sube por gusto fotografías de todo cuanto hace a Facebook y que en la red dejamos constantemente rastro no sé a dónde vamos a parar.

Mención especial merece el final incoherente que, al igual que el romance, no hace que esta novela siga siendo muy buena. Sin embargo me parece que no está a la altura.


2 de febrero de 2018

Mis lecturas gafapásticas: Rafa, mi historia

No suelo leer biografías, pero me encontré este libro en la habitación después de acogerlo por 3 euros en una tienda de segunda mano y, como no había nada mejor que leer, o como era lo que más cerca estaba de mí, empecé a leerlo.

Para empezar la obra tiene una gran pega y es que está editada en 2011, por lo que los últimos años de la carrera del deportista no tienen mención alguna. No obstante por lo que he leído y lo que intuyo, la etapa más interesante del personaje son su años de niñez, con esos feroces entrenamientos a los que se sometía con su tío. Aquí conocemos muchos detalles de ese periodo, de cómo Rafa compaginaba estudios y entrenamientos y de un sinfín de cuestiones que ahondan en la parte más personal del balear. De todas maneras no se dan detalles vanales y todo lo que se aporta de su vida personal nos ayuda a comprender más al tenista.

De todas maneras la parte deportiva es la que más importancia tiene en el libro y por ello se nos narran sus viajes a los torneos, sus vivencias con otros tenistas... Una parte muy importante del libro son los pasajes en los que se nos cuenta a qué se dedica su equipo: fisioterapeuta, entrenador, preparador físico...

Una lectura entretenida, en la que destaca el espíritu de superación del protagonista.